Cuando merodeás por las redes sociales cualquiera de ellas sean, pero especialmente en Facebook, es muy común toparse con comentarios como “sólo a mi me pasa esto”, o “Estoy tan enojado! ajjjj”. Hasta cuándo no un enigmático “??????”. Solo eso, sin dar ningún tipo de información adicional, ni contexto, ni nada que te pueda indicar a quién está dirigido.
¿Te suena familiar? Seguro que sí, y esas acciones tienen un nombre propio: “vaguebooking”.
Vaguebookear es algo propio de algunos usuarios que han suplantado el hábito de escribir sus diarios íntimos por el de volcar cada sentimiento y opinión ya sea en Twitter, Google Plus o Facebook. No hace falta aclararlo: casi siempre es una costumbre por demás irritante.
Lo que motiva estos actos es, nada más ni nada menos, que llamar la atención de los contactos, no importa si para ello rozas el acto desesperado de llorar por ayuda. De hecho muchas veces se publican esas actualizaciones a todo el mundo, cuando en realidad están destinadas a una o dos personas.
Técnicamente “vaguebooking” es cualquier actualización en una red social que es intencionalmente vaga. Pueden ser extensas o breves, aunque la mayoría sólo incluyen unas pocas palabras. Todas tienen un punto en común: provocar la respuesta de amigos o seguidores.
Ellos se regodean en usar rebuscadas formas metafóricas, elípticas para llamar la atención ofreciendo la mínima información a cambio. Seamos sinceros, cada tanto, uno mismo cae en las garras del vaguebooking. Este extraño fenómeno no distingue diferencias de género, clase social ni origen. Así que hay que estar bien atentos.
Cabe la posibilidad de que muchos vaguebookers tengan que recurrir a sus redes sociales para expresarse por la nada feliz razón de que se sienten solos o deprimidos, al punto que el mundo virtual es lo que les da apoyo moral. Pensándolo desde esta perspectiva, tal vez el vaguebooking resulte terapéutico para quienes lo practican y los ayude a sentirse escuchados y contenidos.
Todo va en gustos, claro está, pero siempre parece más razonable, cuando uno tiene un verdadero problema y necesita consejos, simplemente, descargarse con un amigo de carne y hueso aunque más no sea por vía telefónica. Y, más que nada, evitar el Facebook. Más que nada para evitar el nada simpático vaguebooking y desalentar su proliferación.
Vía: Make use of
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