Twitter es una herramienta demasiado buena como fuente de tráfico como para desaprovecharla usándola sólo de forma automática y con pobres autorespuestas. Para aprovechar todo su potencial hay que evitar caer en estos cinco hábitos que te pueden hacer ver como un Spammer (y que nos llegan a través de GenBeta Social Media).
El problema central de pasar de ser activo a spammer es que tus publicaciones no sólo no atraerán la atención de los usuarios sino que también correrás el riesgo de perder seguidores. Así que aquí va la lista de los Don´t en Twitter:
1. Usar autorespondedores en los mensajes directos. Es mejor tardar en responder pero hacerlo de forma personal, porque si hay algo que marca la diferencia es que se note que detrás de cada mensaje hay una persona y no una máquina.
2. Usar Auto Follow-Back. Darle el follow a todos los que te sigan no es reciprocidad sino uso indiscrimado de tu red social. Ser selectivo en quién sigues no significa que seas antipático, sino que te importa con quién intercambiás información.
3. Abusar de Hashtags. Como en todo, menos es más. Una cosa es usar etiquetas para que quienes tengan los mismos intereses puedan encontrarte y empezarte a seguir y otra es usar todas las posibles que es como pescar con un mediomundo: buscar cantidad y no calidad. Los Hashtags estructuran la conversación en torno a un solo tema haciéndolo fácil de ir hilando lo que se dice. Si abusás de ellos, se pierde todo el propósito y terminás haciendo spam.
4. Postear sólo citas inspiradoras. En la variedad está el gusto y si no logras una combinación adecuada de información, conversación y frases motivadores en tu dieta diaria de Twitter lo más probable es que nadie te preste atención y pierdas seguidores.
5. Twittear a granel. El ritmo de actualizaciones debe ser moderado. Si hacés diez tweets seguidos, a lo contrario que puedas creer, no aumentarás la probabilidad de qu se hagan clics en uno de los enlaces.
Las redes se llaman «sociales» por una razón: porque suponen la interacción real entre personas reales. A veces es mejor limitarse a tener poca presencia pero de calidad, antes que querer estar de cualquier forma. Si respetás esta clave básica, no hay manera que falles en Twitter.
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