¿Nunca les pasó que tweetean algo mal y no saben bien cómo corregirlo? Si lo borran, se puede prestar a malentendidos y que uno no se está «haciendo cargo» del error. Si lo dejamos y corregimos con un tweet siguiente, el original sigue dando vueltas y el error se sigue propagando. ¡Qué dilema!
Por eso me encantó este concepto que se imaginan en Information Architects: hacer oficial la figura del «tweet erróneo» en forma de dejar el tweet original pero con un formato tachado. Algo así:
Esto nos salva, por un lado, de que se propague un mensaje con una URL equivocada, o quizás un error involuntario de ortografía. Pero por otro, nos salva de los malpensados de siempre, que hayan hecho una captura de pantalla, y que si luego borramos el tweet empiecen con teorías conspirativas sobre los motivos –es que un tweet desaparecido no explica el por qué fue borrado.
El tweet tachado es una forma de decir «no le prestes atención a esto que dije, hay algo mal ahí». Y luego en un tweet posterior podemos hacer la aclaración si lo deseamos.
La interfaz que se imaginan es así:
A mi personalmente me parece una idea maravillosa, dándonos más control sobre nuestras palabras ante la dictadura del tiempo real y los RTs. Y ya que Twitter en algún momento construyó su sintaxis por el uso que le daban los usuarios, ¿considerarán esta opción si le damos apoyo suficiente?
¿Qué les parece?
Vía: Simply Zesty
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