Viajeros espaciales, el día finalmente llegó: Rise of the Resistance se inauguró en Disney World y hoy voy a contarles TODO sobre el juego, porque tuve el privilegio galáctico de estar allí para la presentación, y… WOW!

No les voy a mentir: mi nivel de emoción mientras me acercaba era de otro planeta. Es que durante décadas soñé e imaginé cómo sería volar en esas naves espaciales, estar dentro del Millenium Falcon, interactuar con aliens y androides. No, no había nacido cuando Episodio IV se estrenó en 1977, pero  a mediados de los 90s la trilogía original se reestrenó en cines, y mi papá me llevó a verla. Gracias, pá.

Hoy finalmente pude cumplir el sueño de vivir en carne propia lo que veía en pantalla.

Rise of the Resistance

Para llegar a nuestra misión en Rise of the Resistance tenemos que cruzar un bosque rodeado por torres y precipicios, y ruinas de una antigua civilización. Nos movemos junto a enormes paredes de piedra, columnas rotas y estrechos corredores mientras nos adentramos más y más en la base.

Al llegar, la mismísma Rey aparece en holograma junto a BB8 para darnos la bienvenida a nosotros, nuevos reclutas, y compartir un plan para reunirse con la General Leia Organa en una ubicación secreta.

Rápidamente nos subimos a una nave I-TS (Intersystem Transport Ship), pero, antes de que podamos saltar a la velicidad de la luz, somos capturados por la Primera Orden y llevados a un Star Destroyer en un camino que borra las líneas entre la imaginación y la realidad.

A partir de ese momento tendremos que hacer nuestro escape, en transportes de 8 personas piloteados por androides R5-series.

Tendremos que evadir Stormtroopers, AT-ATs, lásers y enfrentarnos con Kylo Ren en persona.

Todo el ride te hace sentir que realmente estás DENTRO del Star Destroyer, en el espacio, en un juego que tiene todo lo que caracteriza a Star Wars: los personajes (con escenas y diálogos llevados a cabo por los actores de la trilogía actual), la acción, el movimiento, y hasta el humor.

Rise of the Resistance es una maravilla tecnológica, y una de las creaciones más avanzadas de los parques Disney, utilizando múltiples sistemas a la vez para crear una experiencia sin fricciones a escala cinematográfica.

También es uno de los rides más largos que se pueden encontrar, y eso es un placer. Al fin y al cabo, cada vez que uno se sube a un juego de Disney, nunca quiere que se termine. Esto es gracias a las tres «etapas» del juego:

La primera, durante la fila y hasta la comunicación con Rey.

La segunda, en el transporte I-TS, y dentro del inmenso hangar del Star Destroyer.

Y la tercera, en la misión de escape, el «juego» propiamente dicho.

Esta atracción está en la sección Galaxy’s Edge de Hollywood’s Studios, que es la expansión más grande de una sola temática que se hizo en los parques Disney hasta ahora, y que se centra 100% en el universo de Star Wars.

Allí podemos vivir nuestras propias aventuras en esta galaxia muy, muy lejana, y en esta oportunidad meternos en una batalla épica entre la Resistencia y la Primera Orden en Star Wars: Rise of the Resistance.