Hace algunos días caí en un artículo de Guerilla Freelancing, donde listaban 10 errores que se suelen cometer en Twitter. Y ya sea que la uses para socializar como para dar a conocer tu marca, creo que estos 10 consejos son imprescindibles.
Agregar a muchas personas al mismo tiempo.
Cuando veo a alguien que, con apenas un par de actualizaciones y seguidores, sigue en cambio a cientas de personas, me da la impresión de que o es un potencial spammer, o quiere empezar demasiado rápido, y se va a frustrar. Tomarle la mano a Twitter lleva su tiempo, y es mejor comenzar en una forma natural y proporcionada.
Twittear demasiado sobre tu vida personal.
A menos que seas una celebridad, o que solo lo uses con tus íntimos amigos, twittear 3 ó 4 veces al día sobre lo que comiste, cómo dormiste y qué película vas a ver, seguramente no le va a interesar a mucha gente, ni les resultará interesante. Sin embargo, como veremos más adelante, es todo una cuestión de equilibrio.
No twittear lo suficiente sobre tu vida personal.
El otro lado de esta historia es que no somos robots. No me interesa un perfil que solo tenga enlaces a un blog, o productos, por más interesantes que sean. Para eso, hay feeds RSS. Un perfil de Twitter tiene que tener un balance entre recursos y enlaces interesantes, mensajes sobre tu blog o marca, pero también sobre la persona detrás de los 140 caracteres y su personalidad.
Usar la interfaz por defecto.
Un perfil sin personalizar da la impresión de que su dueño no le presta la suficiente atención. Ya sea con fines comerciales o personales, cambiar el fondo y los colores a tu propio gusto le da puntos extra.
No usar un avatar distintivo.
Para mi este es uno de los errores más grandes. Un perfil que no tenga el avatar cambiado nunca me llama la atención, siento que si la otra persona no se molestó en tomarse el tiempo para poner su rostro o logo, entonces tampoco es justo que yo le dedique mi propio tiempo. Siempre lo digo: nada da más sensación de abandono y desinterés en Twitter que el avatar con la mirada vacía (o_O).
Solo Twittear sobre uno mismo.
No hay que hablar solo de uno mismo. Hay otras personas interesantes, proyectos o grupos que vale la pena mencionar. Hay que esparcir ese amor.
Usar scripts de autofollow o mensajes directos.
Dan la impresión de que el dueño de la cuenta es un spammer, que ni siquiera le interesa lo suficiente como para mandar sus propios DMs o fijarse él mismo si quiere seguir o no a las personas.
Vender en tus twitts.
¿Quieren que la gente se entere de sus servicios? Pónganlo en la bio, el enlace en el campo de URL y listo. No hagan de su perfil de Twitter una máquina de vender. Algún mensaje ocasional, con ofertas, siempre es bienvenido, pero fuera de eso, nadie va a querer seguir una cuenta que solo trata de venderte algo.
No prestarle atención al poder del RT
Cuando hacemos un retweet, estamos compartiendo con nuestros seguidores algo que nos gustó o nos parece que vale la pena que los demás también sepan. Esto le da crédito al autor original del tweet, y a nosotros, nos hace ser vistos como gente que le interesa lo que dicen los demás y le gusta apreciar y compartir los tweets de calidad. A no subestimar esto.
No seguirme a mi
Ok, ok, autobombo descarado, pero ya que estamos, si tienen ganas de agregar a alguien más a sus listas, pueden encontrarme en @cecisaia .
Foto de ABC News
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