La etapa previa de un viaje también es importante y es común que atravesemos muchos estados de ánimo: ansiedad, felicidad, impaciencia, nervios… varias sensaciones que a veces nos juegan una mala pasada.

En medio de todo esto, hay errores comunes que suelen cometerse y que podrían complicar un poquito tu viaje. Pero no te preocupes que son muy muy fáciles de prevenir.

Te proponemos usar este post como una herramienta para reducir el margen de imprevistos que puedan surgir (aunque no todos, obvio) y que disfrutes al máximo tu viaje, ya sea de vacaciones o por trabajo. Porque de eso se trata, ¡de disfrutar!

No chequear el peso permitido de equipaje.

Cuando compramos el aéreo, siempre se aclara cuál es el peso permitido que podemos despachar en la bodega. Es importante revisar ese dato para evitar que pagar equipaje extra (principalmente a la vuelta, que la valija viene más cargada).

Dato extra: una balanza de equipaje es una de las cosas indispensables sin las que nunca debes viajar.

Preparar el equipaje a último momento.

Haciéndolo con tiempo, es menos probable que olvides algo.

¿Bucas consejos o inspiración para empacar mejor? Esta sección de Ceci de Viaje tiene lo que necesitas.

 

 

No investigar el clima del destino en esa época del año.

Es fundamental saber cómo es el clima para llevar ropa adecuada. ¡Pero no te confíes! Solo «es verano» o «es otoño» no es suficiente. Con tantas apps para saber el clima podemos saber exactamente la temperatura que hará en el destino durante la estadía, y así anticiparnos a golpes de calor u olas de frío inesperados.

 

No notificar al banco que vamos a viajar al extranjero.

Esto es un detalle MUY importante para que puedas usar tus tarjetas.

Si no se notifica al banco, el mismo puede bloquear las tarjetas preventivamente sospechando de fraude. Se puede resolver llamando por teléfono, pero ¿quién quiere perder tiempo esperando a que te atiendan de un call center mientras estás de viaje?

Llevar mucho equipaje.

Generalmente agregamos muchos “por las dudas” que son innecesarios. Está bien ser precavido pero tampoco exagerar. Menos es más.

 

 

 

No averiguar el cambio de moneda.

Siempre está bueno tener aunque sea unos pocos pesos encima para el transporte o algún gasto en el momento ni bien llegás a destino.

La app XE es una de mis recomendadas para este propósito.

 

 

No averiguar cosas básicas del destino.

Como por ejemplo si necesitás darte alguna vacuna para ingresar o el código de vestimenta (muy común en los países árabes).

 

 

 

Viajar apurado.

Si tenés poco tiempo, no te desesperes por conocer y probar todo.

Es tentador hacer un itinerario por adelantado que cubra mil cosas para aprovechar el tiempo, pero esto suele terminar en viajeros agotados que vieron mucho pero disfrutaron poco.

 

 

Idioma.

Si no estás familiarizado con la lengua del destino, es recomendable tener anotadas algunas frases básicas, por si acaso. Si bien existe Google Translate, no nos podemos fiar de la tecnología. Un papelito con algunas frases básicas puede ser salvador.

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No controlar tu presupuesto.

Es importante llevar una idea de los gastos que vas realizando y cuánto te queda disponible.

Ya sea con un presupuesto limitado antes de viajar, o controlando los gastos a medida que los efectuamos, se evitan sorpresas en el resumen de la tarjeta.

No contratar seguro de viaje cuando te vas al exterior.

Muchos no lo hacen pensando “¿Qué me va a pasar?” “Son pocos días”. “Nunca me enfermo”. La realidad es que si te pasa algo, por mínimo que sea, lo vas a poder resolver más rápido y mucho más barato si tenés seguro de viaje.

 

 

No tener impresas copias:

De pasajes, reservas de hospedaje, documentos importantes.

Tener alguna copia impresa, y copias digitales en una carpeta segura en el smartphone nos ahorran mucho tiempo ante algún inconveniente, como perder el pasaporte estando de viaje.