Hoy, 14 de julio, se conmemora un nuevo aniversario de la Revolución Francesa, uno de mis hechos históricos favoritos por los ideales por los que se lucharon: libertad, igualdad y fraternidad.
Una de las consecuencias más importantes de la Revolución Francesa de 1789 fue la declaración de los derechos del Hombre y el Ciudadano. Hemos recorrido un largo camino desde ese entonces, pero aún queda mucho por recorrer.
Y aquellos tres valores por los que todavía tenemos que seguir luchando son los que quiero recalcar hoy, especialmente en medio de un debate en Buenos Aires por el matrimonio entre personas del mismo sexo, en el que justamente la igualdad lo que tiene que prevalecer.
Liberté, égalité, fraternité.
Deja una respuesta