La televisión ha avanzado mucho desde su nacimiento. Del blanco y negro se pasó al color, de los anchos fondos para el tubo catódico a las estrechas pantallas de plasma, de las imágenes difusas a la claridad de las grandes resoluciones del LCD y el LED. Y todo ello mientras obtenían por nuestra parte una atención especial hasta convertirse en uno de los aparatos más presentes en nuestras vidas en toda América Latina.
Lejos están aquellos aparatos toscos, de gran fondo para cubrir el tubo catódico que reflejaban una imagen en blanco y negro y de muy baja calidad. Mucha gente recuerda aquellos primeros años de la televisión con añoranza porque la calidad de los programas era realmente buena, pero el avance técnico experimentado hace que lo que hoy se ve en una televisión no tenga nada que ver con la imagen de aquellos viejos aparatos.
El color fue el primer gran desarrollo y después el aumento de los tamaños de las pantallas. Este cambio fue muy importante pero como no vino acompañado de un mantenimiento de la calidad de las producciones hizo que hubiera quien viera en la televisión una imagen brillante con un futuro oscuro.
Hubo un momento, cuando los televisores de LED o LCD y de plasma llegaron a los hogares, que se pensó que se frenaba el aumento del tamaño de los televisores. Sin embargo, la llegada de la tecnología 4K a los televisores, de la mano de Sony y otras compañías del sector, reavivó el desarrollo y permitió, además, la creación de nuevos fórmulas de televisión que, en opinión de muchos expertos, han revivido a la industria.
No en vano, además de mejoras técnicas de la imagen se han creado nuevas fórmulas de negocio como el video-streaming que está generando un importante volumen de negocio.
A tenor del tiempo que dedican los latinoamericanos a ver la televisión, parece que también ellos estiman los avances tecnológicos que ha realizado el sector. Además, la población sabe valorar la calidad que les aportan estos avances como demuestra el hecho de que en 2014 la venta de televisores de más de 50 pulgadas creciera un 9% por el pasado Mundial de Fútbol de Brasil. También aumentó la venta de televisores con la última tecnología 4K; la gente quería ver el evento en las mejores condiciones posibles.
Lo que es seguro es que la industria no deja de trabajar por introducir nuevas mejoras. Por eso, es indudable que llegaron más avances tecnológicos que seguirán sorprendiendo a los espectadores y ofreciéndoles nuevas experiencias y sensaciones.
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