Gillian Anderson, la agente Scully de The X-Files, está al igual que yo en el club de las bajitas, con 1,57mt de altura. Esto la dejaba unos 25 centímetros más baja que David Duchovny. Y si bien estas diferencias son manejables en la realidad, en cámara se complica bastante.
¿Cómo hacía la producción entonces para recrear más armonía entre Mulder y Scully? En sus escenas de diálogo la hacían pararse sobre un cajón de manzanas, un truco aparentemente bastante común en estos casos. Pero la curiosidad no termina ahí.
Como la diferencia de altura entre los protagonistas era tan grande (convengamos en que David está en el grupo de los altos), la «cajita de Scully» estaba medida en «una manzana y media«, y Gillian se acostumbraba tanto a estar parada sobre ella, que a veces se olvidaba y al terminar la escena se caía.
Una pequeña curiosidad para en fin de semana, y para ponernos nostálgicos con esa gran serie de los ’90.
Vía: The Mary Sue
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