Jessica Jones es una serie de Marvel para Netflix que ha llegado en el formato «acá están los 13 episodios juntos» (como House of Cards), de modo que podés verla en un fin de semana si te engancha. Tiene detrás una muy buena historia, una producción cuidada y el aura del universo Marvel que la rodea para proteger y ampliar cada detalle que cuenta.
Jones es una detective privada venida a menos, con un pasado traumático, que desde el primer trailer deja entrever el porqué: tiene «superpoderes». La serie se cuida muy bien (quizás demasiado) de ir dosificando la explicación de cuáles son y hasta dónde llegan esos superpoderes, y aunque en general tanto eso como otros detalles transcurren de forma un poco lenta (podrían haber contado lo mismo en la mitad de episodios) incluye los clásicos flashbacks para explicar los detalles y enlazar con otros arcos argumentales, personajes y series.
Toda serie es tan buena como malvado es el villano. Y aquí es sencillamente acongojante, cruel, miserable y para colmo británico. Un Moriarty moderno, un Lex Luthor con más estilo, un Doctor Malito muy malito. Y Jessica Jones debe debatirse entre unos cuantos dilemas «típicos de los superhéroes» para encontrarlo y acabar con él, superando además alguna extraña relación procedente del pasado. En muchas ocasiones la serie se comporta como otros thrillers recientes, con escenas finales que te dejan (un poco) colgado pero sin llegar al extremo.
El resto de Jessica Jones es todo un homenaje al cine negro: detectives demasiado amigos de la botella, oficinas en los barrios bajos, con ese letrero de grandes letras que dice «Investigador privado» en la puerta, etc. Los productores tampoco olvidaron incluir algunas perlas en las que aparecen referencias a los superhéroes del mismo universo y época, en especial a «lo sucedido en Nueva York cuando aparecieron los alienígenas», Los Vengadores (Avengers), Daredevil y algún otro personaje.
El papel de Jessica Jones le va como anillo al dedo a Krysten Ritter, a la que conocíamos de la segunda temporada de Breaking Bad. Constantemente malhumorada, consciente de ser «especial» y con un irónico sentido del humor (me recuerda un poco a la Buffy de hace décadas). Está acompañada por David Tennant (uno de los Doctor Who), Carrie-Anne Moss (Trinity en Matrix, pero versión madurita) y otros secundarios que encarnan personajes bastante curiosos.
No hace falta haber leído los cómics originales en los que aparece Jessica Jones, aunque si los aficionados quieran saber un poco más, como referencia la revista Wired recomendó leer todos estos, una lista la verdad es que muy amplia (y cara) pero también muy completa:
- Alias #1-28 (Jessica Jones: Alias, Vol. 1 a 4);
- Luke Cage, Hero For Hire #1-9 (Essential Luke Cage);
- The Pulse #1-14 (Jessica Jones: The Pulse);
- Daredevil Vol. 4, #8-10 (Daredevil Vol. 2: West-Case Scenario)
- Patsy Walker: Hellcat #1-5 (Patsy Walker: Hellcat).
Conclusión: un buen producto Marvel para quien guste de las historias de esos universos con seres diferentes, con dones y un tanto «especiales»; una entretenida historia completa en 13 episodios y una colección de detalles divertidos y curiosos que todo geek/nerd/friki apreciará, y los que no lo son encontrarán cuanto menos entretenidos.
Escrita por Renzo Montuori (@Doble69) ¡Muchas gracias!