GPS Gay. Wow. Nunca creí que iba a escribir esas palabras en un título. Pero entre tanto Tinder y Grinder y la mar en coche, ¿por qué no?
GPS Gay se presenta como una plataforma social para la comunidad gay creada para compartir estilos de vida e intereses comunes «que está haciendo furor en el resto de la región». ¿Será así? Les cuento la información que recibí.
Orientada obviamente al segmento LGTB, GPS Gay es gratuita y está disponible, además de en la web, para celulares con sistema Android y iPhone, y próximamente también para Windows Phone.
Lo que viene a diferenciar a GPS Gay de otras aplicaciones como la mencionada Grinder, es que esta última y la gran mayoría del resto están enfocadas específicamente en encontrar pareja o para encuentros sexuales. Lo cual no tiene absolutamente nada de malo, por supuesto. Pero ¿y si buscan algo más?
Según las creadoras de GPS Gay (dos mujeres que son pareja hace 10 años), el espíritu es brindar un espacio para el intercambio entre pares, donde el vínculo se da por un estilo de vida e intereses comunes, y no necesariamente por la búsqueda de pareja.
La plataforma funciona «muy similar a Facebook» (lo cual no es algo necesariamente bueno), al permitir interactuar con otros usuarios, compartir fotos, videos y mensajes.
Sus usuarios pueden conocer amigos, ver personas cercanas en el mapa con funcionalidades de geolocalización (¿de ahí el «GPS»?); saber cuáles son los lugares gay friendly para visitar en cada ciudad con comentarios y ranking de los propios usuarios de la comunidad; reservar hoteles; enterarse de los eventos de la comunidad (marchas del orgullo, charlas, fiestas); comprar productos online; mirar películas y series de temática LGBT; leer noticias y artículos sobre el mundo gay y jugar a videojuegos, entre otras secciones.
Mientras que los usuarios pueden subir y compartir información acerca de eventos, fiestas y lugares libremente, la plataforma se encarga de curar estos contenidos procurando su veracidad.
Se trata de un espacio amigable y confidencial, al que sólo se accede bajo registro. «Mientras exista miedo a la discriminación, la gente va a necesitar un espacio seguro y libre de discriminación, en donde puedan ser sí mismos e interactuar libremente con los miembros de la comunidad», señalan sus fundadoras.
Creo que esa es, probablemente, la clave de la cuestión. A veces es muy difícil trazar la línea entre hacer algo específico para una comunidad y no auto-discriminarla o encerrarla en el intento. Pero al mismo tiempo, ¿debería eso ser un impedimento para que haya portales en donde, quizás, puedan expresarse más tranquilamente y sin miedo a la discriminación que aún existe?
Aunque no soy LGTB, apoyo a esta comunidad 101%, y me parece que en vez de darles mi opinión «desde afuera» sería más valioso que alguien que lo viva desde adentro pueda contar en los comentarios si les parece que este tipo de aplicaciones suma, resta o ni pincha ni corta.
Yo creo que está bueno que haya plataformas especiales donde uno pueda expresarse libremente sin interferencias de gente que no entiende lo que vive cada uno, pero también me parecería más ideal todavía que esas plataformas no fueran necesarias, que vivamos en una cultura de aceptación y respeto tal que no importe si sos gay, lesbiana, hétero, latino, europeo, hombre o mujer.
Espero ansiosa sus comentarios 🙂
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