Es un hecho: cuando nos compramos un _gadget_ nuevo, lo último que hacemos es leer el manual. Es tal la emoción por estrenar el nuevo aparatito que el manual queda olvidado en algún rincón y cuando nos asaltan las dudas, difícilmente lo recordemos. ¿Cómo hacer entonces para que los usuarios lean el manual? El siguiente concepto es una de las mejores opciones que vi hasta ahora.
Lo genial de este concepto de manual es que integra en el mismo el armado y uso del dispositivo (en este caso, un celular Samsung), de modo tal que para activarlo tengas que pasar las páginas sí o sí, y además te va guiando a través de las mismas con el dispositivo en el medio. Así, podemos satisfacer nuestra ansiedad de usarlo al mismo tiempo que aprendemos las cosas básicas del mismo.
Me pregunto cuántos RTFM nos ahorraríamos con este tipo de manuales. Seguro que mucho más que uno.
Vía: Que la pases lindo!
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