Aunque quisiéramos creer que los aviones son lugares prístinos e inmaculados, que nos esperan como nuevos cada vez que nos vamos a subir a un viaje, la realidad es que la mayoría de las veces la tripulación no tiene tiempo para limpiar entre un vuelo y otro. Esto es particularmente cierto para los vuelos cortos, mientras que los vuelos largos tienen un poco más de atención.

Esto no es para asustar ni disuadir ni criticar. Viajar está buenísimo y los aviones son una maravilla.

El tema acá es que uno toca partes del avión que están sucias y después se lleva las manos a la boca o a los ojos.

Así que voy a contarles cuáles son las partes más sucias del avión. La peor quizás los sorprenda, y hay una que me parece una exageración total.

Bandeja o mesita del asiento

Seguramente crean que el baño es el lugar más sucio del avión, pero el puesto número uno está mucho más cerca de nosotros de lo que creen: un estudio de TravelMath del 2015 encontró que las bandejas de comida de lo asientos tienen 8 veces más bacterias por centímetro cuadrado que el botón del inodoro de los baños.

Qué clase de bichos puede haber ahí: de la gripe, del resfrío, los estomacales que causan diarrea y vómito, y hasta los que causan infecciones en la piel.

Esto probablemente se deba a lo que les mencionaba antes de no tener tiempo para limpiar todas las mesitas una por una entre vuelos, y tampoco desinfectarlas.

Y como no sabemos si el pasajero anterior puso ahí arriba sus pañuelos usados o si le cambió el pañal al bebé —por favor no hagan eso, hay cambiadores en los baños— dos tips generales los van a ayudar mucho:

1- Llévense alguna toallita desinfectante y pásensela a la bandeja antes de la comida

2- Nunca coman directo de la mesita. Siempre las cosas arriba de la bandeja que les dan, o dentro de su envoltorio.

Y listo 🙂

Hebilla del cinturón y ventilación

Otros dos elementos que tienen más bacterias que el baño, por lo mucho que lo usamos: los cositos de ventilación arriba nuestro y las hebillas de los cinturones de seguridad.

Esto tiene sentido porque todo el mundo las toca en cada vuelo, y varias veces. Ahora, ¿vamos a dejar de usarlo por esto? NO! Además que el cinturón siempre va abrochado.

Lo que vamos a hacer es usarlos con tranquilidad y después NO frotarnos los ojos o la boca, y usar desinfectante de manos en gel en lo posible.

Baño

Ahora, que el baño no sea el peor lugar, no significa que esté libre de suciedad.

Aunque estos sí se limpian con frecuencia, un avión promedio tiene más o menos un baño cada 50 pasajeros. Con esa cantidad de personas y en un espacio tan reducido y en movimiento, es fácil entrar en contacto con virus y bacterias.

Los lugares son los mismos que en un baño público: el botón para «tirar la cadena», el asiento del inodoro o váter, la pileta y por supuesto la manija de la puerta al momento de salir.

Esto se complica ya que el agua para lavarse las manos se corta muy rápido, el fregadero es muy pequeño, y cuando el cesto para tirar los papeles ya está lleno, no queda otra que «empujar».

¿Mi recomendación? Abran la puerta para salir usando una toalla de papel, y sí, adivinaron, usen antibacterial una vez que hayan vuelto al asiento.

Bolsillo del asiento

El bolsillo delantero no es un tachito de basura, pero muchos pasajeros lo usan como tal. Con sobras de comida, pañuelos usados y hasta pañales.

Y de nuevo, cuando el vuelo es corto y apenas hay tiempo entre que llega y sale de nuevo, la tripulación a veces no llega a vaciar todos los bolsillos, o no en profundidad. Yo he encontrado envoltorios, goma de mascar, pero nunca nada grave. El tema es que algunos gérmenes pueden sobrevivir en esa tela hasta 7 días, y de esto me enteré mientras investigaba en este video.

Básicamente, úsenlos lo menos posible.

Asientos del pasillo

Obviamente nadie va a dejar de elegir el asiento del pasillo por este tema, pero vale la pena comentarlo: mientras que te da la posibilidad de levantarte cuando quieras, muchas personas que pasan caminando, por ejemplo para ir al baño o para estirarse, apoyan sus manos en la cabecera de los asientos… y esas manos pueden no estar limpias.

Ahora, esto para mí es una exageración. Sí, estadísticamente uno está más expuesto, pero tampoco para ir sin apoyar la cabeza porque te tocó el pasillo.

Dicho esto, cada uno se cuida como quiere y como se sienta más cómodo.