Cuando empecé a escribir Acceso Directo, una de las cosas que más me preocupaba (y me preocupa aún hoy en día, y espero que siempre sea así) era atraer más y más lectores. Que se corra la bola, que la gente me empiece a leer.
Así es como uno va llegando a cientos de artículos de «Cómo llevar más visitas a tu blog», en los cuales básicamente se repiten los mismos 4 ó 5 consejos a lo largo de los mismos. Uno de ellos, es escribir buen contenido.
¡Tremenda obviedad!
Siempre me molestaba leer esa frase, por supuesto que uno trata de hacer buen contenido, me parecía que era algo que estaba de más decir y era como un insulto al que estaba tratando de aprender.
Y con el tiempo lo entendés. Los lectores solo llegan a través del buen contenido.
Me refiero a los lectores de verdad, no a las visitas de Google. Hay una diferencia importante: las visitas de Google o cualquier buscador pueden ser miles y miles, y llegar buscando una gran variedad de cosas. Cosas que pueden ser buenas o malas, pero eso no importa, porque llegan pro una palabra clave, obtienen lo que buscaban (o no) y en la gran mayoría de los casos, se van.
Los lectores, en cambio, son los que se quedan, los que vuelven, los que se toman el tiempo de leer al menos alguna de las muchas cosas que publicás.
Que no se me malentienda: ambos tipos de visitantes son importantes y necesarios, y para mí blog quiero muchos de los dos.
Pero finalmente una llega a entender que para que los lectores vuelvan, recomienden, compartan, lo que tenés que hacer es algo realmente bueno. Si no es bueno, si no le sirve a alguien, o le divierte, o le toca algún punto que lo haga relacionarse con el artículo, entonces solo va a ser una visita pasajera.
Así que ahí está uno de mis mayores objetivos para este año: empezar a hacer cosas cada vez mejores. Cosas que les sirvan a ustedes cada vez más, que les «llegue» de algún modo, que les dé ganas de compartirlas con sus amigos. Para esto, me gustaría robarles 2 minutos de su tiempo contestando unas preguntas cortitas que a mi me servirán un montón.
Resulta que lo obvio a veces no es tan obvio, y solo con el tiempo y la experiencia podemos apreciarlo.
¿Quiénes de ustedes tienen blogs también? ¿Hay algo que con el tiempo se hayan dado cuenta y quieran compartir con nosotros?
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