Blogger Invitado: Alan Rodríguez. Alan es autor de PC Digital y escribe de manera habitual en algunos otros espacios de la blogósfera hispana relacionados a la tecnología y la seguridad informática, desempeñándose como blogger desde Septiembre de 2007.
Muy a pesar de que actualmente la economía mundial atraviesa por una severa crisis, todo parece indicar que el consumismo sigue creciendo. Los consumidores en estos tiempos pueden no tener el mismo poder adquisitivo -por la ya mencionada crisis-, pero aún así el mercado de las computadoras ultraportátiles va en franco ascenso.
A finales de la década pasada y principios de la actual, vivimos el primer gran boom de las computadoras portátiles -conocidas también como notebooks o laptops-, mismas que significaron un gran avance en la industria de la computación y dieron pie al mercado de la portabilidad. Con el tiempo, fueron viendo la luz más y mejores tecnologías de portabilidad que permitieron desarrollar un completo abanico de productos específicos para cada necesidad, destacando por supuesto las computadoras portátiles.
Hoy en día los precios de los equipos de cómputo son tan accesibles, que ya no es raro ver que cualquier persona o estudiante tenga una laptop de uso diario ya sea para su trabajo o escuela. Y es la portabilidad extrema la que entra ahora al juego: a partir del año 2007 y con la innovación de la empresa Asus, llegan al mercado las primeras computadoras ultraportátiles, mejor conocidas como netbooks dado su principal cometido: equipos de cómputo muy pequeños, ligeros, que dan una portabilidad extrema sacrificando a cambio el rendimiento para aplicaciones, resultando muy productivas para actividades más comunes como la navegación en Internet y la mensajería instantánea.
El extinto año 2008 seguro será recordado -entre otras cosas- como el gran inicio de la era “netbook” y su productiva relación con el consumismo. El año pasado hubo un mayor número de netbooks vendidas que de laptops o desktops, dando así la primera gran campanada como uno de los mercados más rentables de la actualidad. Y digo consumismo, dado que el 85% de las personas que adquieren una netbook en realidad no las necesitan, simplemente las adquieren “por moda” y porque “son pequeñas y prácticas”.
Si bien, las netbooks hasta cierto punto son económicas -sus precios rondan por los 400 y 500 dólares- no resultan más productivas que una laptop. Seamos sinceros, a menos de que el trabajo de una persona sea netamente en la web, una netbook no sirve. Por ejemplo, si se intenta instalar una aplicación de diseño gráfico, las prestaciones del sistema apenas y alcanzan para correrlo, además de que el espacio de trabajo es muy reducido al utilizar esas pequeñas pantallas de tan solo 10 pulgadas (aunque existen netbooks más pequeñas que rondan las 8 pulgadas).
Entonces, al igual que otro tipo de hardware que se vende “como pan caliente” (si, es una indirecta para cierto gadget inútil y que todo mundo compra porque es la moda, iPhone), una netbook solo sirve en determinados casos y no es mas que una de las tantas opciones de portabilidad que existen. Sinceramente, habemos personas que no sacrificamos rendimiento de nuestro sistema a cambio de unos cuantos gramos menos. Una laptop “estándar” hace lo mismo que una netbook y tiene un desempeño superior.
Por supuesto, cada quien decide como invierte su dinero y compra lo que le gusta. Eso si: de la moda, lo que te acomoda, y si una netbook en verdad te sirve y puedes comprarla, adelante. Pero si solo es una impulso de comprarla por presumir o porque todo el mundo tiene una, no vale la pena.
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