Modelos del sistema solar vemos desde la primaria, y los hay de todos los tamaños y colores. Pero creo que ninguno debe ser tan magnífico –ni con una escala tan bien hecha– como el de Suecia.
A lo largo de todo el país, y a través de diferentes ciudades, monumentos a escala a los distintos componentes de nuestro sistema solar crean un hermoso modelo que parece una joya escondida. El punto de partida es el edificio Ericson Globe, que representa al sol. A partir de allí, y en una escala de 1:20 millones comienza el recorrido por los planetas a través de Suecia.
Cada planeta (así como algunos otros cuerpos celestes) están representados por bellas esculturas con las que guardan alguna semejanza, ya sea en forma o hasta en los materiales que la componen. Por ejemplo, la de Marte está compuesta por algunos materiales que se pueden hallar tanto aquí como en el planeta rojo.
Lo fantástico de este modelo es que nos ayuda a apreciar realmente las enormes distancias que hay entre cada cuerpo del sistema solar, algo que, por más que leamos una y otra vez, puede escapar a nuestra comprensión por ser tan inmenso.
Este modelo de sistema solar me fascina a dos niveles. Por un lado, por mi afición hacia la astronomía, que me acompaña desde chica y, aunque esté lejos de ser una experta en el tema, hace que este tipo de cosas me encante.
Y por otro lado, me inspira un profundo respeto por un país que distribuye a lo largo de toda su extensión un tributo tan hermoso a la ciencia y la astronomía puntualmente.
Creo que viajar a Suecia y hacer el recorrido a través de los planetas sería una gran idea para un viaje diferente y cultural.
Para leer más sobre el Sistema Solar Sueco pueden visitar la entrada del mismo en Wikipedia.
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