Hoy encontré un video en The Next Web, en el que se relata la historia de una imagen que dio la vuelta al mundo sin que su protagonista se diera cuenta, y me pareció una buena idea para relacionarlo con el buen uso de las imágenes en internet.
La historia del grito
Cuando la mayoría de nosotros sube imágenes propias a la red, jamás se nos ocurre que después de un tiempo la podamos ver como parte de un graffiti en la calle, o como la ilustración de la tapa de un libro.
Esto fue lo que le pasó a Noam Galai, un fotógrafo israelí que como cualquier usuario hoy en día, decidió compartir su trabajo en Flickr. Un día una compañera de trabajo le dijo: «Esta mañana en el subte ví tu foto en una remera, porqué no me contaste que estabas vendiendo remeras?», Noam no entendía de qué estaba hablando ella y se sorprendió más tarde, al encontrar en una tienda de ropa una remera con su propio retrato, una de las fotos que había subido a su cuenta de Flickr.
Con el correr del tiempo, no sólo se enteró que su cara aparecía en graffitis con mensajes políticos en Irán, sino que también estaban usando su imagen -sin su consentimiento- con fines comerciales en la tapa de un libro, un mazo de cartas, remeras y que no se le daba crédito ni recibía ninguna retribución por el uso de las mismas.
En el video a continuación nos cuenta como llegó a reproducirse su cara en más de 40 países(mis disculpas por no poder conseguir uno con los subtítulos en español).
Al darse cuenta que seguía encontrando más versiones de su trabajo, decidió crear The Stolen Scream (El Grito Robado), un sitio donde muestra esas imágenes.
Una fuente de imágenes
Como dice Noam: «Estoy seguro que si tomaba esta foto hace 20 años, en el único lugar donde estaría, sería en mi habitación, y creo que nadie sabría de ella». Y tiene razón!
Con el auge de la web, de la posibilidad de compartir y distribuir material, es cada vez más común que ocurran estas situaciones, por más que le asignemos las licencias correspondientes a nuestro trabajo. Cualquiera es capaz de hacer una búsqueda de imágenes y conseguir la imagen perfecta, y utilizarla sin dar crédito al creador -que muchas veces es difícil de identificar, si la imagen fue usada sin citar la fuente.
Para hacer las cosas como se debe -tanto como creadores para distribuir nuestro material, o como usuarios en busca de imágenes para usar- tenemos varias alernativas:
- Sitios pagos, como Getty images o iStockphoto, donde podemos comprar los derechos para usar las imágenes.
- Sitios sin regalías (mejor conocidos como royalty-free) donde pagamos una vez y podemos usar las imágenes descargadas sin límite, como Dreamstime o 123RF.
- Sitios de imágenes de uso libre, como Everystockphoto, Stock.XCHNG, Stockvault, Veezzle. En estos últimos, si bien son de uso libre, generalmente se aclara bajo qué licencia de Creative Commons se encuentra cada imagen.
- O directamente en Flickr siempre teniendo la delicadeza de consultar al dueño de la imagen antes de usarla para nuestros fines .
Todos en algún momento, googleamos imágenes y las usamos sin pensarlo dos veces. Empecemos a valorar el trabajo de los demás y usemos bien los recursos! 🙂
Deja una respuesta