El fin de semana previo a Navidad cumplí finalmente con un deseo que tenía hace mucho tiempo: recorrer Buenos Aires, mi propia ciudad, como si fuese turista. Y para eso, el medio elegido fue el Bus Turístico de Buenos Aires, llamado «Buenos Aires Bus«, un micro amarillo de doble piso que recorre los puntos más significativos de mi querida ciudad.
Uno se puede subir al bus desde cualquiera de sus paradas. Eso sí: no siempre hay lugar, así que, al igual que un bondi cualquiera, puede ser necesario dejar pasar a uno o dos hasta poder abordar. Y otra cosa: si no compraron tickets en las boleterías oficiales, no siempre hay disponibilidad para venderlos en cualquier parada, así que ahí de nuevo, pueden tener que dejar pasar un par de buses hasta que puedan subirse, si es que no están en alguna boletería oficial (como en Florida o Paseo Alcorta).
Por suerte en nuestro caso pudimos subir al primer intento, incluso sin tickets previamente comprados, ya que aprovechamos los últimos 2 disponibles que habían en el micro. El precio fue más alto de lo que esperaba, unos $120 AR cada uno, pero después nos dimos cuenta que nos cobraron la tarifa de turista común, mientras que si son residentes de Buenos Aires hay una tarifa más económica. Pero cuando nos dimos cuenta ya era tarde.
El recorrido en sí mismo es una maravilla. Les recomiendo que lo hagan desde el piso de arriba, con mucho protector solar y un gorrito o sombrero. Llévense además una botella de agua. Después me lo van a agradecer.
El bus avanza por la ciudad, y tiene auriculares con pistas en 9 idiomas que van relatando cada lugar significativo por el que se pasa. De fondo permanentemente hay música de tango, que es el soundtrack perfecto para Buenos Aires.
Lo lindo es no solo ver los lugares increíbles que tiene la ciudad y que muchas veces uno olvida, sino que uno va aprendiendo curiosidades y datos históricos que quizás no conocía, y que te hacen apreciar más la historia y cultura porteña.
Algunas paradas son super breves, apenas para dejar subir y bajar pasajeros. Otras son largas, de unos 10 a 20 minutos, en lugares muy turísticos, como la peatonal Florida o Caminito en La Boca.
El ticket te dura por uno o dos días según lo que compres, y podés subir y bajar en cualquier parada para recorrer más a fondo cada spot. Yo no lo hice porque cuando empecé a ver la cantidad de gente que había esperando para subir en paradas como Caminito, sabiendo que iban a tener que esperar por lo menos a 3 buses más, preferí ver todo desde ahí arriba y no después quedarme dos horas parada esperando para poder volver a casa.
Sean turistas o porteños, la verdad el paseo es casi una obligación. Eso sí, se los advierto: van a quedar totalmente enamorados de Buenos Aires.
Si quieren más info, hay de todo en el sitio oficial.