La forma en que despertamos (o nos despiertan) determina en gran parte cómo va a ser nuestro día. No es lo mismo despertarnos con un beso de nuestra pareja, que con el «piripipí» a todo volumen del despertador (entre muchas otras opciones molestas).

Para ayudarnos a empezar de la mejor forma posible (y lo más parecido a un despertar natural), este «despertador a luz» de Philips parece una solución ideal.

El dispositivo se llama Wake-up light y me parece una maravilla. Lo programamos como a cualquier otro despertador, a la hora en la que deseemos despertarnos. Pero lo que lo diferencia de otros es que, 30 minutos antes de esa hora, el Wake-up Light comienza a iluminarse muy lentamente. Así, mientras corren esos minutos, la luz se va haciendo más brillante, como si de un amanecer se tratase. Así, cuando llega la hora que habíamos programado, habremos empezado a salir del sueño natural y paulatinamente debido a la luz. Y por si este estímulo no te parece suficiente, también tiene la opción de reproducir varios sonidos de la naturaleza.

Este producto me parece especialmente útil para los meses de invierno, en los cuales para cualquiera que tenga que madrugar es imposible que lo haga con la luz del sol. Por supuesto, para todos los que tienen que levantarse extra-temprano todo el año también es excelente, y por último, para los que dormimos con las persianas herméticamente cerradas.

Además de una buena predisposición para empezar el día, despertarnos «naturalmente» nos trae beneficios físicos: las hormonas «buenas» que secretamos durante el sueño hacen mejor su efecto (esto lo sé porque lo estudié el año pasado), y nos hace permanecer más «despiertos» el resto del día. Yo sin duda lo agrego a mi «wish list».

[Vía CrunchGear].