La parte más difícil de la aventura que implica leer un libro, es terminarlo. No lo tomen en el sentido literal, obviamente. Es inevitable como lector, el encontrarse con la sensación de vacío una vez que terminamos con la lectura que tanto nos atrapó y ocupó gran parte de nuestro tiempo. Son sentimientos mezclados, por una parte nos satisface el haber finalizado la lectura, cerrar un ciclo; pero por otro lado, se invade de dudas la mente: ¿y ahora que leo?
Algunas personas tienden a mantener en sus bibliotecas varios libros nuevos, listos para ser abiertos ni bien terminan con el anterior, una suerte de readlist se podría decir.
Personalmente soy de las personas que van de a un libro por vez, no me gusta guardar pilas de libros sin leer; esto lógicamente tiene sus desventajas, una de las partes más frustrantes al terminar un libro, es decidir qué leer a continuación.
El día de ayer me cruce con un post en Mashable sobre un nuevo proyecto llevado a cabo por un estudiante de Knight Lab, perteneciente a Northwestern University, Shawn O’Banion. Shawn (quien se encuentra en el tercer año del PhD), trabajó junto a su profesor para lanzar BookRx.
La aplicación es extremadamente fácil de usar, y lo único que se necesita es una cuenta de Twitter; esta no pide permisos en absoluto, ya que no utiliza la información de loggeo, tan sólo el nombre de usuario.
Cómo funciona?
Una vez ingresado el nombre de usuario, la aplicación procesará, con un algoritmo, nuestros tweets, hashtags, menciones y demás, para luego mostrarnos una selección de libros (cada uno con un enlace a Amazon), ordenados por categoría (incluso, abajo de cada categoría podremos observar cuales fueron las palabras claves que definieron a dicha categoría), las cuales lógicamente se adaptarán a la cuenta de Twitter procesada.
Por ejemplo, en mi cuenta personal me aparecieron las siguientes categorías:
- Ciencia y Tecnología
- Ciencia Ficción y Fantasía
- Negocios
- Humor
- Ficción
- Política y Ciencias Sociales
Lo más interesante de esta herramienta, es analizar el grado de certeza entre nuestros gustos reales y los procesados por el algoritmo de BookRx. Al Twitter ser una red social, hay personas que no necesariamente se muestran como verdaderamente son, o no publican sobre todo aquello que les apasiona o les gusta. En palabras de O’Banion «uno proyecta una imagen suya en Twitter, con todo lo que dice; pero esa imagen puede no representar tu verdadero yo, sino quién deseas exteriorizar en las redes sociales».
Lamentablemente, la aplicación fue programada en inglés, por lo que el algoritmo se basará en los tweets que contengan palabras de dicho idioma. Aún así, vale la pena darle una oportunidad, y aunque probablemente no acierte en un 100%, seguro podrán sacar algunas ideas para dar con el próximo libro a leer.
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