El Social Media de Sombrero Negro (black hat social media) son aquellas técnicas que son diseñadas para «jugar» con el sistema. Con esto me refiero a ir deliberadamente contra los términos de servicio y/o las «buenas prácticas» aceptadas dentro de determinada red.
Para ser más claros, valga decir: saber que en Facebook no está permitido hacer concursos directamente en la página pidiendo «Me Gusta» o que compartan publicaciones (la manera correcta es a través de aplicaciones), y aún así hacerlo, no solo es competencia desleal sino que puede considerarse black hat . Porque aunque acciones como estas exponen a las sanciones que Facebook pueda tomar, como dar de baja la página perdiendo todos los seguidores, raramente se ha escuchado de algún caso.
Las prácticas de Black Hat también pueden ser automáticas, como por ejemplo programar el envio de DMs a cada nuevo follower en Twitter quitando el factor humano que sería uno de los pilares del Social Media. Algo que podría ser muy repudiado por los más «puristas».
Podría decirse que esta clase de comportamientos son parte del paisaje porque las empresas piden resultados, y todos sabemos que no hay manera más sencilla de «medirlos» que cuantitavamente. Mientras el éxito se mida en el “tamaño” de las comunidades y los jefes pidan más followers y fans (y rápido), el black hat estará a la orden del día.
Es bastante complicado separar las aguas entre los que hacen black hat per se y los que simplemente obran mal sin premeditación o por ignorancia de lo que genera el verdadero engagement. Para intentar aclarar el panorama, valgan algunos ejemplos de casos en que se va contra las reglas éticas adrede:
1. Comprar fans en Facebook, Twitter u otras redes
Perfecto si lo que se quiere es calmar al jefe que te insiste en que 200 Me Gusta es poquísimo y cree que no estás haciendo nada bueno para levantarlo. Muy malo si lo que querés es una comunidad comprometida con tu marca y activa.
2. Crear un perfil de persona para una compañía en Facebook en vez de una Page
Un pecado para los expertos, que a veces puede resultar provechoso para tener un mayor alcance pero que, a la larga, no beneficia.
3. Querer cooptar a los fans de la competencia con avisos
Aprovecharse del trabajo que otro hizo con esmero para generar Likes de una manera fácil es una actitud muy desleal.
4. Automatizar following y respuestas
Es muy fácil usar servicios como Twitterfeed, If This Then That (IFTTT) o Tweet Adder para encontrar y empezar a seguir a las personas o agradecerles el follow con mensajes automáticos basados en alertas de claves, geografía u otros parámetros. Pero la frialdad de estos actos no tarda en quedar al descubierto y una cuenta donde no hay “calor humano” no generará lo buscado.
En tu caso, ¿considerarías válido tomar un atajo o preferís seguir las reglas al punto de poder terminar siendo «más papista que el Papa»?
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