Un montón de cosas se pueden hacer en solamente tres días en Lima, Perú. Es un destino ideal para turismo urbano, de compras y gastronómico. Y como muchos vuelos hacen escala allí, está bueno aprovechar para hacer stopover y recorrer la ciudad. En mi caso, primero visitamos el Centro Histórico de Lima, que queda a 10 kilómetros de Miraflores. En la Plaza de Armas se encuentra la Catedral, el Palacio de Gobierno (si van al mediodía pueden aprovechar y presenciar el cambio de guardia 😉 ) y el Palacio Municipal. Y como parte del recorrido histórico, tampoco pueden perderse la Iglesia de San Francisco y Huaca Pucllana, una estructura piramidal construida en adobe que tiene más de dos mil años! Como sabrán, Perú es sinónimo de gastronomía: es uno de los polos gastronómicos más reconocidos a nivel mundial. Así que si además de comer rico quieren aprender a cocinar, una buena experiencia es The Cook Club. En el video pueden ver con un poco más de detalle lo que hicimos, pero la cocina interactiva es una opción muy linda y diferente, super recomendada para los que disfrutan cocinar. Pero si les gusta la aventura, pueden aprovechar y hacer parapente en Miraflores, que ahí van a tener una vista increíble de la ciudad. El tema es que cuando hay mucho viento no se puede hacer la actividad, así que van a depender de cómo esté el clima ese día pero lo recontra recomiendo. A mí me encantó y no tiene nada de adrenalina, es muy tranquilo. Otra opción es el Barrio de Barranco, también conocido como «barrio bohemio». Es una zona muy pintoresca para disfrutar una caminata muy tranquila. Ahí está el puente de los suspiros (cuenta la leyenda que hay que pedir un deseo la primera vez que se lo cruza, pero para que se cumpla hay que cruzar aguantando la respiración) y se van a encontrar con muchos artesanos (es clave el regateo). También se puede navegar en yate a las Islas Palomino, donde apreciamos el ecosistema intacto de la Isla Guanera con Aves Guaneras y una gran población de Lobos Marinos (no se pierdan esa parte muy cute del video). Otro paseo que recomiendo mucho es por el Callao Monumental, la parte de la región de Callao que fue recuperada (antes estaba muy venida abajo y varios artistas la intervinieron y quedó preciosa). Es lo más instagrameable de la ciudad. Y por supuesto (hola, soy Ceci) que también fui al shopping, que allá son enormes y con mucha variedad de marcas. En cuanto a museos, está el museo del Chocolate (de qué hablamos cuando hablamos de amor) y el Museo Larco de arqueología (el más prestigioso de la ciudad), un recorrido por el Perú Precolombino que además tiene unos jardines muy muy lindos y un restaurante. Obvio no puede faltar el Bike Guide Tour por los barrios de San Isidro y Miraflores con sus Majestuosas Ruinas Arqueólogicas Pre-Incas y el Faro de La Marina, ubicado en el Malecón Cisneros.  No se lo pierdan los que disfrutan estas actividades cuando viajan y conocen nuevos lugares. Vas alternando paseo en bici y caminando mientras las guías te van contando todo (tuve la suerte que me tocaron unas chicas divinas). Y finalmente, 30 kilómetros al sur de Lima se encuentra el Santuario Arqueológico Pachacamac (construido en adobe), con vista al océano y al valle del río Lurín. No deja de sorprenderme la geografía del lugar: estamos en el desierto con vista al océano. Consejo de la abuela: no hagan como yo y tengan a mano siempre lentes de sol y un gorro. Tuve que pedir prestado. A la llegada de los Incas, el complejo fue adaptado para convertirse en un centro administrativo, respetando y adaptando las construcciones locales. Se destacan el Templo del Sol, el Acllahuasi, el Palacio de Taurichumbi y la Plaza de los Peregrinos. Y por último, visitamos el Circuito Mágico de Aguas. Espero que disfruten Perú tanto como yo ♥ Y si les gusta mucho viajar, no se pierdan este post con las aplicaciones para viajeros que no pueden faltarte.