Telegram es una aplicación gratuita de mensajería móvil que no muchos conocen, a pesar de que apareció por primera vez en la App Store de iOS en Agosto del año pasado. Hoy en día cuenta con versiones para Android, Windows, Mac y Linux, pero ¿Por qué razón tendríamos que usarla existiendo aplicaciones como Whatsapp, Hangouts y Facebook Messenger? En este post voy a intentar analizar esa cuestión.
Los desarrolladores publicitan Telegram poniendo el foco en la privacidad: a diferencia de la competencia, los mensajes de esta aplicación se encuentran fuertemente encriptados. Incluso cuentan con una funcionalidad denominada Secret Chat que refuerza aún más la seguridad mediante encriptación punto a punto, haciendo que sólo remitente y destinatario puedan leer el mensaje. Estos mensajes no se almacenan en la nube, por lo que no se sincronizan a través de los distintos equipos que puedan tener las partes, y es posible incluso programarlos para que se borren automáticamente pasada una determinada cantidad de tiempo después de que el mensaje fue leído.
Pero la realidad es que poca gente se interesa por la privacidad de los mensajes. Desde ignorar el fuerte vigilantismo de gobiernos como el de EEUU, hasta aceptar el hecho de que empresas como Facebook, Google y Twitter ya están en posesión de nuestros datos, varían las razones por las que la privacidad ya no es objeto de preocupación para muchos.
Es por este motivo que voy a poner la atención en otro costado único de esta aplicación: la API y los protocolos de Telegram son abiertos, cualquier desarrollador puede hacer un cliente para su plataforma preferida. De hecho, las aplicaciones oficiales solamente son las de iOS y Android, el resto son contribuciones de desarrolladores externos al proyecto.
¿Por qué esto es importante? En parte porque es lo que posibilita que haya versiones para PC, lo cual inmediatamente diferencia la aplicación de las ofertas que tiene la competencia. Y por otro lado porque ofrece opciones, como Twitter supo hacerlo alguna vez (hasta que decidieron cerrarse y ponerle duros límites a los clientes de terceros). Por ejemplo, Android tiene 3 clientes además del oficial, para que el usuario pueda elegir el que más le guste.
La aplicación funciona fluida, tanto en las versiones móviles como en las de PC. Todas tienen interfaces simples, y cumplen con lo que uno espera hoy en día de una aplicación de mensajería decente: los mensajes llegan rápido, y la sincronización entre los clientes que utiliza un mismo usuario es excelente.
Por el lado de lo que todavía puede mejorar, se encuentra el hecho de que contrario a Hangouts o iMessage, los mensajes leídos en el cliente desktop, no se marcan como leídos automáticamente en el cliente móvil, y viceversa. En otras palabras: cuando nos envían un mensaje, vamos a tener notificaciones en ambos lados al mismo tiempo, y aunque leamos los mensajes en un lado, todavía vamos a tener la notificación esperando en el otro. Sin embargo, se trata de una desventaja comprensible, ya que incluso Apple tuvo que lidiar con esta misma dificultad en iMessage por un tiempo hasta que logró encontrar una forma de solucionarlo.
Por ahora, deshabilitar momentáneamente las notificaciones en el cliente que no estamos usando es un buen modo de eludir el inconveniente. Telegram usa nuestro número de teléfono como ID, contrario a iMessage y Hangouts que pueden usar cuentas de mail como respaldo. Además, otra diferencia importante es que se trata de un proyecto abierto, gratuito en todo sentido (la aplicaciones no están en venta, no tienen publicidad, ni tampoco obtienen ingresos de otra manera) con el único fin de ofrecer el cliente de mensajería seguro que estaba faltando. O no.
Actualmente Telegram no tiene grandes funcionalidades añadidas como mensajes de voz o llamadas, pero si el objetivo es tener una aplicación de mensajería versátil y simple, no dejaría de recomendarla. Personalmente extrañaba tener una aplicación de mensajería nativa en Windows: Hangouts solo ofrece unas pequeñas ventanas, Facebook Messenger quedó desactualizado, y Whatsapp directamente está limitado a clientes móviles.
¿Podrá Telegram diferenciarse lo suficiente cómo para despertar interés, o será un experimento como Line, que nunca pudo terminar de establecerse en este lado del mapa? Si llegan a probar alguna de las aplicaciones de Telegram, cuéntenme su experiencia en los comentarios.
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