Reconozco que soy mañoso, caprichoso y terco. No me conformo con cualquier cosa, no, no…
Hace muchos meses que venía pensando y pensando en comprar una nueva notebook, con ciertos atributos especiales: Micro potente, mucha memoria, mucha capacidad de disco, pantalla LED de 17″, Blu-Ray, 64 bits, lector de huellas digitales, etc. ¿Vieron que complicado está el panorama nacional para conseguir una notebook? ¡Mucho más si queremos algo robusto y moderno!
El tema es que desde la Secretaría de Comercio impusieron una serie de restricciones a la importación de ciertos productos, entre ellos algunas clases de electrónicos con el «objetivo» de impulsar la industria nacional. Tema discutible, pero no materia de este post.
De pronto me encontré con que Dell, mi compañía preferida en lo que a notebooks se refiere, había dejado de importar los modelos que se podían personalizar. En HP tampoco se podía conseguir nada customizable. Y ni hablar de Lenovo y Toshiba.
¿Y el mercado local? Nada de nada. En las cadenas de electrodomésticos vendían los modelos obsoletos y remanentes que les habían quedado de las marcas importantes. La mayoría de la época del Dual-Core… No gracias.
Con el paso de los meses, y debido a la demanda, comenzaron a aparecer las marcas nacionales que ensamblan en Tierra del Fuego, comercializando notebooks de marca Noblex, Ken-Brown, BGH y la ya conocida Banghó. No es que tenga algo contra la industria nacional, pero en lo que tiene que ver con notebooks soy muy caprichoso y no me resulta sencillo abandonar «la marca» que ha sido de mi preferencia durante tanto tiempo.
Para resumir, finalmente tuve que recurrir a otros medios y traer la notebook de afuera. Eso me hizo correr algunos riesgos y trajo además aparejados ciertos inconvenientes, algunos de ellos de poca importancia, como por ejemplo el idioma del sistema operativo (Aunque manejo inglés sin problemas, siempre es bienvenido el idioma materno, como para no tener que ejercitar el cerebro). Pero otros un poco más importantes, como el tema de la garantía. ¿Por qué? Porque, al ser un producto comprado en el exterior, la misma aquí en Argentina no cubre ningún tipo de accidente y/o rotura.
Pero todos estos son detalles en comparación con el problema del teclado. En los años ’90 con las primeras PCs hogareñas, sólo se podían conseguir los teclados en inglés, sin la letra eñe, sin la tecla para poner los acentos en las vocales y sin los signos de apertura de interrogación y exclamación (¿ y ¡).
En esas épocas (*suspiro* ¡Qué épocas!) estábamos todos acostumbrados a las combinaciones de teclado del tipo [Alt+números] para poder imprimir en pantalla los caracteres especiales: Alt+164 para la eñe minúscula, Alt+161 para la letra í con acento, etc.
Pero estoy viejo y mañoso…no me gusta complicarme y para ser honesto, no tenía muchas ganas de aprenderme de nuevo todas las combinaciones de Alt+«vaya a saber qué número» para poder escribir los caracteres especiales. Quería una solución sencilla, limpia, muy fácil y que en la práctica no ocupe más teclas de las que ocuparía si el teclado fuese latino o español.
En la viña del Señor hay de todo, buscando y buscando encontré algunas soluciones bastante sensatas y otras demasiado complicadas como para llevar a la práctica.
Pero conversando de este asunto con Ei-Kiu (@EiKiu) –gran programadora patagónica y mejor amiga– recibí la respuesta a mi problema: Usar el poderoso AutoHotKey.
¡Oh herramienta divina el AutoHotKey!
Versátil como pocos, de licencia GNU, este programa maravilloso permite automatizar casi cualquier tipo de tarea en nuestra PC. Según el archivo de ayuda el programa puede, entre otras cosas, hacer lo siguiente:
- Automatizar casi cualquier cosa, creando combinaciones de clicks del mouse y combinaciones de teclas. Se pueden escribir macros de teclado o mouse de forma manual o usando el grabador de macros.
- Crear hotkeys para el teclado, joystick y el mouse. Virtualmente, cualquier tecla, botón del mouse o combinación de ambos, puede ser un hotkey.
- Expandir abreviaciones en la medida que las vamos escribiendo, por ejemplo al teclear «btw» automáticamente se puede producir la salida de la frase «by the way»
- Podemos re-mapear teaclas y botones del teclado, del mouse o del joystick
- Convertir cualquier script en un archivo ejecutable de extensión «exe»para usarlo en cualquier computadora que no tenga instalado el AutoHotKey
Simplemente adorable.
Las posibilidades son infinitas, y si se dan maña con la creación de scripts pueden hacer cosas maravillosas y multiplicar su productividad acelerando los tiempos de trabajo al automatizar las tareas.
Desde mi humilde lugar, este precioso programita resultó ser lo que necesitaba para resolver mi pequeño gran problema de teclado y con paciencia arme un script para los acentos y las eñes:
- Alt+a=á
- Alt+e=é
- Alt+n=ñ
- Alt+!=¡ … y así con las demás teclas.
Simple, sencillo, limpio… ¿Qué más se puede pedir?
Por supuesto, esta herramienta no despliega todo su potencial en un script tan sencillo como el mío. Pero utilizando la imaginación, se pueden automatizar tareas muy complejas. Un detalle a considerar es que la información general, documentación, el archivo de ayuda, las FAQ y el foro están mayormente en inglés (aunque hay traducción a otros idiomas, no hay en español). Pero con un poco de manejo básico del idioma se entiende todo bastante bien.
Es cuestión de echarle mano y comenzar a probar.
Espero que les resulte de utilidad para automatizar sus tareas habituales, para agregar shortcuts o hacer las modificaciones del mapeo del teclado que les guste. Es divertido meter mano y ver que sucede. Dado que es un script escrito en un archivo de texto de formato plano, ante alguna emergencia, todo vuelve a la normalidad cerrando el programa. Una buena idea es, una vez creado y probado el script correspondiente, colocar el acceso directo en la carpeta «Startup» o «Inicio» para que el programa se inicie al levantar el sistema operativo.
Espero que lo instalen y lo disfruten. Una gran herramienta para los viejitos mañosos como yo, que quieren automatizar todo lo máximo posible para evitar la fatiga de nuestros deditos.
Y como hace mucho que no andaba por acá, ya que estamos hablando de los «viejitos» y para que vean que los extrañé, les voy a dejar un video que vi en lo de don @Fabiomb y que de alguna forma, ironiza sobre la forma de instalar aplicaciones que teníamos en la época de los diskettes. Presten atención a la música, es del compositor Kevin MacLeod y es simplemente genial. Como siempre, espero ansioso sus comentarios para conversar un poco más sobre el programa que les presentamos hoy, o por qué no, sobre las bondades (léase con ironía) de las largas instalaciones con diskettes…
¡Hasta la próxima!
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