“Hola, soy Pablo. Hace unas horitas nomás viajé al lado tuyo en la Línea D del subte. Yo subí en Pueyrredón, vos bajaste en Juramento. Tenés tez oscura, pelo rizado y posiblemente seas la mujer más hermosa que vi en mi vida. Pero bueno, soy bastante tímido y no me animé a encararte”.
Al igual que Pablo, todos nos enamoramos alguna vez viajando en un transporte público. Ese momento mágico en que levantás la vista del libro que estás leyendo o de los apuntes que estás repasando a último momento camino a la facultad, subrayando entre las frenadas y los pozos, lo que resulta en una obra digna de Marta Minujín, para cruzar la mirada con él, o ella, y sentir ese fugaz flechazo en el que te pararías de tu asiento a correr hacia él en cámara lenta.
Pero lo que usualmente sucede es que ninguno de los dos enamorados en cuestión se anima a decir una sola palabra. Por timidez, por temor a cómo va a reaccionar el otro o porque alguno de los dos llega a destino enseguida y no hay tiempo para hacer ninguna declaración de amor. Pero no se preocupen que hoy Internet nos trae la solución.
La ya mencionada Ayer Pasé y Por Volverte a Ver, dos redes cuyos objetivos son “juntar a todas esas personas que sufrieron desencuentros y expandir las posibilidades de lo que pudo ser, pero el destino no lo quiso así”, según explica la primera de ellas. En ambas encontraremos listas interminables de hombres y mujeres describiendo a sus enamorados con la esperanza de volverlos a ver. La búsqueda no sólo se limita al transporte público, sino también a bares, boliches, shoppings, plazas, donde sea que haya ocurrido el flechazo.
Por Volverte a Ver cuenta además con la sección de “Finales felices” en donde encontramos relatos como el de Mari y Nacho: “nos conocimos hace poco en el colectivo 75. Sigan buscando que el verdadero amor uno nunca sabe si está a la vuelta esperando. Suerte a todos en su búsqueda, la nuestra fue un éxito”.
Así que ya saben, si están buscando algún amor de colectivo o si quieren saber si alguien los está buscando a ustedes, chequeen estas dos redes y tal vez, por qué no, encuentren a su media naranja.
Via: Pasajero en tránsito | Foto
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