No, este no es otro artículo sobre qué son las cryptocurrencies, ni uno sobre cómo funcionan, tampoco contesta el ¿puedo hacerme rico minando? (bueno, un breve spoiler: NO). Hoy vamos a hablar del lado oscuro de las Dogecoins, bueno, no literal, pero sí el lado más divertido para quienes nos fascina (o buscamos entender cómo funciona) la economía y el mercado.
Si, lo sé. Están cansados de escuchar sobre esta nueva moneda virtual que encima está basada en un meme horrible, sin gracia (ya mencioné que no lo soporto?, y que solo salió al mercado como broma al Bitcoin. Por eso voy a pasar directamente al grano. Si quieren informarse sobre qué son las Dogecoins, entren al site oficial.
Antes de empezar, veamos un concepto básico del mercado de acciones para entender por completo todo. Pump and dump es una técnica por la cual un grupo de accionistas buscan incrementar, o empujar podría decirse, el valor de una acción (generalmente son acciones de baja capitalización, o penny stocks) utilizando rumores, información exagerada o engañosa, de esta manera logran convencer a compradores para adquirir las acciones; al generar demanda consiguen elevar el precio (pump), para finalmente vender todas sus acciones (dump), haciendo decaer el precio de la acción y perjudicando consigo a todo inversor que hayan convencido de comprarlas y que justamente no sabía que sucedería una venta masiva de acciones.
El pump and dump era realizado con el denominado cold calling, pero por el 2000, gracias a la facilidad que proveía Internet, esta práctica creció considerablemente. Obviamente, el pump and dump es ilegal en el mercado de valores, da lugar a demandas civiles y grandes multas. Si quieren ver un ejemplo claro, les recomiendo dos grandes películas: Boiler Room y The Wolf of Wall Street.
El mercado de las cryptocurrencies es un caso especial, ya que actualmente no se encuentra regulado por ley alguna. Son monedas digitales descentralizadas. No dependen de ninguna entidad financiera, ni responden a una potencia mundial. Pero no todo es color de rosa, y si bien hay muchas cualidades que son realmente geniales, hay otro lado de la moneda (no pun intended).
Via Hacker News caí en un pastebin que contenía el log de una conversación de un chat privado, en él se encontraba la discusión de cómo un grupo de personas se organizaban para liquidar sus Dogecoins y hacer que el precio baje, para luego comprar bajo y sacar un gran margen de ganancia. Obviamente lo primero que hice fue buscar a ver si alguien había escrito sobre esto, sobre todo en foros y en el subreddit de esta moneda virtual.
El mejor artículo que encontré fue en The Daily Doge, donde explican quién es la persona a la cabeza de estas operaciones y cuál es su objetivo. Por lo que se sabe de un Q&A, Wolong -quien organiza esta actividad- vive en Singapur, tiene una amplia experiencia en el mercado financiero y trabaja con inversores multimillonarios de dicho país. Su principal objetivo es hacer que esta moneda cobre éxito, incrementar considerablemente su valor.
El tema es cómo lo logra. Este user se armó de una reputación tal que en poco tiempo logró conseguir un gran número de seguidores para sus operaciones. Casi ciegamente, un número de usuarios se reúnen en un chat privado y siguen ordenes, confiando su dinero a un tercero, un completo anónimo. Como ellos mismos dicen, no están manipulando el mercado, ellos son el mercado.
Claramente la jugada a largo plazo es hacerse con el mercado (o lo que se conoce como corner the market), esto lo logran inyectando grandes cantidades de capital, buscando comprar el mayor porcentaje de bienes (en este caso Dogecoins) posibles, entonces hacen subir el precio, dejando a cualquier otro participante del mercado sin la posibilidad de bajar el precio, luego realizan transacciones regularmente una vez que la moneda logra una estabilidad determinada. En otras palabras, juegan con el mercado de Dogecoins balanceando su valor y estabilidad respecto a los Bitcoins (para mejorar el margen de ganancia).
Obviamente, los usuarios que no estén informados sobre las fluctuaciones del mercado caen fácilmente en el panic selling o panic buying, tomando decisiones realmente pobres que los perjudica económicamente. Uno no puede esperar tener un mercado abierto y pretender que los peces gordos no se vuelvan más ricos no hagan aún más dinero.
Lo principal que quería dejar en evidencia es la facilidad con la cual se puede alterar este tipo de mercados. Las cryptocurrencies se jactan de ser el futuro, o eso es lo que venden un grupo de pseudo-intelectuales que escriben en Medium, y aunque sí veo algunas características realmente interesantes, lo que me preocupa es justamente su falta de regulación legal. Hoy en día, cualquiera puede inyectar capital y mover el mercado como le plazca, enriquecerse a costa de otro, estafar usuarios, venderles el cielo y luego enterrarlos en pobreza; para luego salir impunes.
Si bien la comunidad de los Dogecoins es probablemente una de las más amigables (Desde una gran cantidad de bots que se dedican a dar propinas, hasta en su subreddit los usuarios se dejan dogecoins entre si como ‘donaciones’, lo pueden ven en cualquier thread), cuando hay dinero de por medio no hay que dejarse llevar nunca. Lo que nace como un juego termina siendo negocio para unos pocos que explotaron la diversión del resto.
Más allá de que no sabemos la verdad absoluta del denominado Wolong , la posibilidad de controlar el mercado es real, existe y sucede. ¿Mi recomendación? Si de verdad creen en el valor de su moneda virtual favorita, continúen normalmente con su negocio minando. No se alarmen en los altos y bajos del mercado cambiario, es normal que haya variaciones en los valores. Y nunca se dejen guiar por un extraño en internet que dice tener la verdad absoluta de lo que sucede, salvo que realmente conozcan cómo funciona el mercado en el que realizan las transacciones.
Me encantaría conocer realmente qué opina la comunidad, si ustedes están involucrados en el mercado de alguna cryptocurrency, o mejor aún, si saben de economía y mercados, dejen su opinión en los comentarios.
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