Habiendo vuelto de las vacaciones, mi cuerpo está empezando a quejarse nuevamente de las largas horas que pasa obediente frente a la computadora. Ya sea que se trabaje en una oficina o en la propia casa, el tema de lograr un ambiente de trabajo cómodo y ergonométrico parece sencillo pero no lo es. La verdad, que el confort también ayuda a rendir más y mejor en nuestras tareas diarias y a lograr disfrutar más el tiempo libre.
En vistas de esas metas que se hacen a principios de año (Habit21 mediante), me propongo lograr tener un espacio de trabajo prolijo y que evite que mi cuerpo se resienta al final del día. Una gran materia pendiente del año pasado.
Por ejemplo, empezaré evitando esos enjambres de cables, revueltos de anotaciones y tazas usadas. Pero esa es sólo la parte “fácil” si se quiere. El resto tiene que ver con lograr estar cómoda todas las horas que se esté trabajando en el teclado.
Como en todo, qué nos hace sentir confortables es una elección personal. Viendo opiniones de lectores en diversos artículos, he llegado a la conclusión que lo que necesitamos para poder disfrutar del espacio del trabajo diario puede pasar por:
1. La limpieza. Limpiar el teclado, mouse y monitor con soluciones especiales (algunos recomiendan una mezcla de agua, alcohol y vinagre antes que productos químicos), barrer o aspirar el piso a menudo, etc. No por obvio, hay que dejar de mencionarlo. En este punto, extraño no estar en una oficina y que personal de limpieza se encargue de esto.
2. Para la fatiga ocular, algunos usan un programa llamado F.lux que ajusta los tonos del monitor de acuerdo al momento del día. Durante la noche, se vuelve más cálido y durante el día, los colores son los habituales.
3. Para descansar las muñecas, usar el pad con almohadilla de gel (vienen tanto para mouses como para teclados) o bien optar por teclados externos (más cómodos para usar mucho tiempo y más fácil de navegar que el que viene incorporado.)
4. Cuanto más pulgadas tengan la pantallas, menos se tendrá que esforzar la vista. Uno, dos y hasta tres monitores, cantidad necesaria dependiendo de qué prefiramos. Eso sí, colocarlos todos a la altura de la mirada para evitar estar mirando para abajo todo el tiempo, con los dolores de cuello que ello puede conllevar. De estar ubicados cerca de una ventana, que tenga cortina para que el reflejo no entorpezca la visión.
5. Crear un sitio donde podamos relajarnos cuando sintamos la necesidad. Las opiniones dicen: un sofá o sillón, una lámpara de lava, una mascota, lo que sea que te divierta y te ayude a desconectar un rato. Procurá tomar varios recesos y aprovechalos para moverte un poco. Siempre hidratate bien.
6. Un buen escritorio o mesa de trabajo. Las dimensiones, por supuesto, a gusto del usuario. El estante debajo del escritorio para tener el teclado en un sitio que permita una posición relajada, también es importante.
7. Una pieza fundamental: la silla. Debe ser confortable. Para algunos, menos respaldo y sin apoyabrazos (éstos últimos sólo estorban.)
8. Sistema de audio apropiado. Una buena computadora sin parlantes decentes, es desaprovecharla. Si gustas, unos buenos auriculares no están de más.
9. Si sos bajita/o como yo (poco más de metro cincuenta) tal vez te ocurra que tus pies no lleguen al piso. Sin darte cuenta, podés estar teniendo una mala postura por no poder tener tus pies en un ángulo de 90 grados. Para ello, puedes idearte o proveerte de algún “tapete” que te ayude a “hacer pie”. Quién te dice, tal vez eso es lo que te está molestando y aún no te diste cuenta.
10. Una lámpara de bajo voltaje (25 aproximadamente) para cuando haya que trabajar a deshoras y las velas no ardan.
En fin, que este listado sirva de ayudamemoria para todos los que trabajando en la computadora, nos olvidamos del correr de las horas. ¿Qué hacen ustedes para estar cómodos en su lugar de trabajo? Todos los consejos cuentan!
Vía: How To Geek / Foto
Deja una respuesta